Para nosotras, aunar yoga y buceo es algo que sucede naturalmente, como si una experiencia estuviera indefiniblemente unida a la otra, como si una preparara a la anterior y la posterior te volviera a preparar para la anterior, aunque a priori tan diferentes y tan complejas, son indivisibles, ambas te inducen a una experiencia interior única.
De ahí nace este proyecto, de nuestro amor por el mundo acuático que es el mismo que el mundo onírico. Por nuestro amor al Gran Azul, y al gran espacio interior. Por nuestra intensas ganas de buscar, de sentir, de experimentar y sobre todo de compartir lo que nos apasiona.
Rocio Jimeno: me encargaré de la teoría y práctica de la experiencia de bucear y de acercaros a la biología marina que esconden las aguas de Almuñécar.
Instructora de PADI desde el año 2004. Bucear es vocacional para mi, igual que la enseñanza. Me gusta combinar los cursos de buceo con visitas al acuario de Almuñécar, dónde los participantes reciben una buena dosis de biología marina y resuelven dudas sobre lo que van a ver o ya han visto en las inmersiones.
Como profesora de yoga propongo técnicas de respiración y meditación ventajosas a la hora de disfrutar al máximo de nuestra experiencia subacuática, disminuyendo el nivel de consumo y mejorando el estado de relajación bajo el agua.
Patricia Sanagu: me encargaré de las clases de yoga, meditación y masaje thai.
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Mi primera experiencia buceando fue mágica, todo se dispuso para que tuviera dos padrinos maravillosos que en un país extraño hablaban mi mismo idioma, el de la fluidez, el agua, las espirales, ondas, la respiración, el estado de meditación, la quietud, silencio, fuerza y riqueza del océano. Aprendí a bucear en el parque natural de las Islas Similan en Tailandia, y tuve la certeza de que Dios gastó toda su creatividad en el fondo marino. Sueño entonces a menudo con sumergirme de nuevo, muchas veces como una necesidad imperiosa de volver a ese espacio misterioso, la misma sensación cuando piso la esterilla de yoga y fluyo a través de mi cuerpo y mi respiración o me siento en el futón a sumergirme en el Océano de la Consciencia.
